Este es un blog sobre el pueblo y la parroquia de Castrillón, situados en el concejo de Boal al occidente de Asturias, (España); está destinado a toda persona interesada, como también a los que tenemos allí nuestras raíces. Aquí encontraréis distinta información sobre su historia y su actualidad.¡Un saludo, amigos!
domingo, 28 de diciembre de 2014
FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO 2015
Hemos escogido esta foto, de hace unos años, de nuestro árbol de Navidad que siempre luce en estas fechas en el "prao" del "poli". Con ella queremos desearos un FELIZ 2015 y que hayáis pasado las anteriores fiestas lo mejor posible.
domingo, 9 de febrero de 2014
INVIERNO EN CASTRILLÓN
Aunque los días son cortos y las sombras largas, el invierno también nos deja preciosos paisajes en nuestro pueblo. No se aprecia en las fotos el sonido del viento en Castrillón, ni el olor a bosque mojado, ni se siente el frío, ni el sabor de la comida hecha por el fuego de la leña; sin embargo hay algunas imágenes que nos pueden ayudar a imaginarlo...
Que lo disfrutéis, junto con la poesía de Juan Ramón Jiménez.
LAS TARDES DE ENERO
Va cayendo la noche:
La bruma ha bajado a los montes el cielo:
Una lluvia menuda y monótona humedece los árboles secos.
El rumor de sus gotas penetra hasta el fondo sagrado del pecho,
donde el alma, dulcísima, esconde su perfume de amor y recuerdos.
¡Cómo cae la bruma en en alma!
¡Qué tristeza de vagos misterios
en sus nieblas heladas esconden esas tardes sin sol ni luceros!
En las tardes de rosas y brisas los dolores se olvidan, riendo,
y las penas glaciales se ocultan tras los ojos radiantes de fuego.
Cuando el frío desciende a la tierra, inundando las frentes de invierno,
se reflejan las almas marchitas a través de los pálidos cuerpos.
Y hay un algo de pena insondable en los ojos sin lumbre del cielo,
y las largas miradas se pierden en la nada sin fe de los sueños.
La nostalgia, tristísima, arroja en las almas su amargo silencio.
Y los niños se duermen soñando con ladrones y lobos hambrientos.
Los jardines se mueren de frío; en sus largos caminos desiertos
no hay rosales cubiertos de rosas, no hay sonrisas, suspiros ni besos.
¡Cómo cae la bruma en el alma perfumada de amor y recuerdos!
¡Cuántas almas se van de la vida estas tardes sin sol ni luceros!
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